Raptors, arañando la historia del fútbol americano


Alejandro Calle Cardona

Deportes / diciembre 4, 2018

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En sus primeros años se llamaban Eagles y vivían en constantes crisis. El equipo no ganaba, los jugadores nuevos no regresaban y algunos de los antiguos se marchaban a los otros dos equipos de Medellín, Lobos y Hunters.

POR REDACCIÓN DEPORTES

Pero un grupo de creyentes permaneció unido. De Eagles se cambiaron al nombre de Raptors, y una mujer asumió el liderazgo. Con seriedad, claridad en el uso de los recursos y algo de mano dura, Carolina Posada empezó a darle forma a este equipo asentado en Envigado. “La evolución ha recaído desde la parte directiva y los jugadores. Carolina y su familia nos han dado orden. En los jugadores Jhon Henao llegó con categoría y le puso ruedas al equipo, lo sacó de las condiciones más lamentables que pudimos tener”, afirma Andrés Restrepo, mariscal de campo del equipo.

La Alcaldía de Envigado decidió apoyarlos, conseguir espacios para un deporte nuevo es difícil, entonces responder a esa confianza fue el compromiso de la junta directiva del club, “hay jugadores que vienen desde Eagles, ellos fueron evolucionando, atrajeron personas de otros clubes o nuevas en el deporte que han aportado”, relata Carolina Posada, presidenta del club en la cancha de El Dorado, mientras sus muchachos se jugaban la final del torneo nacional. El objetivo fue empezar a armar un equipo fuerte, pero sobre todo que creyeran en el proceso, que el afán fuera primero crecer como equipo.

A esto se fueron sumando hombres con experiencia internacional, algunos en Estados Unidos, que empezaron a marcar diferencia en el club, y así empezaron a ser los nuevos y positivos líderes. Comenzaron a enseñar sobre reglamento, sobre lectura de juego, sobre viveza en el desarrollo de la jugada, pero también temas importantes de alimentación, entrenamiento y disciplina.

Jhon Henao, quien juega desde los 11 años en Estados Unidos asumió ese rol de líder, “cuando llegué vi atletas muy buenos, mucho talento, pero les faltaba dirección. Yo llegué a aportar eso. Jugué desde la escuela, la secundaria en la mejor de Estados Unidos y estuve becado, ese aprendizaje y experiencia lo traje al equipo”, cuenta orgulloso John, head coach de Raptors, minutos antes de levantar el trofeo de campeón nacional.

LA ESTRATEGIA

Igualmente llegaron jugadores con experiencia en otros equipos de la ciudad, por ejemplo Edwin Cardona, corredor de poder proveniente de Hunters, y Hassan Posada quien jugó cinco años en Lobos Medellín. “Los refuerzos que llegaron han sido importantes, aportaron, conocimiento de juego. Nos dieron una mano sobre todo a la defensiva porque muchos llegaron para ese equipo” reconoce Pablo Lopera, capitán defensivo del equipo, y uno de los líderes de la escuadra.

El trabajo serio en semana en la parte táctica y técnica, en la que Raptors empezó a crecer y destacarse desde 2016, comenzó a dar resultados, los equipos del país se encontraron con que el que antes era la cenicienta, tenía hambre de triunfo, que el equipo púrpura ya quería brillar en el emparrillado nacional.

En el campeonato de ese año sumaron seis victorias y solo una derrota en la temporada regular, y en la semifinal nacional cayeron en su visita a Pumas de Bogotá, equipo fundador del deporte en el país. Por solo un punto, por marcador de 13 a 12 se devolvió a casa con la tristeza de la derrota.

En el 2017 siguieron los buenos resultados, en la temporada regular sumaron cuatro victorias, un empate y una derrota, estos dos últimos resultados ante Hunters, el vigente campeón. El empate fue en la tercera fecha por un marcador de 14 a 14, y la derrota fue en la quinta jornada, pero por una corta diferencia de 3 puntos, que les indicaba que iban por buen camino. Raptors volvió a jugar la semifinal nacional, y el 26 de noviembre de 2017 volvió a caer ante Hunters, esta vez por cuatro puntos, un marcador de 18 a 14 los dejaba por fuera de nuevo de una final nacional.

El crecimiento del club no pasó en vano, cuando la Federación Nacional de Fútbol Americano empezó en la conformación de la primera Selección Colombia de este deporte, Raptors metió a cinco de sus hombres en la nómina de 40 elegidos por el coach Renzo Devia. Andrés Restrepo como mariscal de campo, Andrés Orozco como guardia ofensivo, Santiago Vaca como corredor, Pablo Lopera como ala defensiva y Jhon Henao como apoyador, son la cuota de Raptors en el seleccionado.

LA LUCHA

Competir en un deporte que no es reconocido en el país es difícil, los jugadores deben proveerse de todo. El fútbol americano es además, más costoso que otras disciplinas, se deben adquirir los balones, uniformes resistentes a los contactos y halones, además de la protección, casco y protector bucal, sumado todo puede alcanzar los 800 mil pesos como inversión inicial, además se incluyen los gastos para los viajes en el Campeonato Nacional.

Por eso Raptors a mediados de año, antes del inicio de la temporada regular, realizó una colecta de fondos en las ciclovías de la ciudad, así como ventas en bazares, “tuvimos que pagar la inscripción al torneo y los viajes a Manizales para enfrentar a Toros y a Cali para jugar ante Dragones. La idea desde un principio fue quedar invictos para no tener que viajar en la postemporada y que todos tuvieran que venir acá”, recuerda Pablo Lopera.

Y lo lograron, barrieron con todos en la temporada, en casa y por fuera ganaron todos sus juegos. Incluso, vencieron 6 por 0 a Hunters, el actual pentacampeón, siendo esta la primera ocasión en que derrotaban al mejor equipo de los últimos años. En la semifinal nacional y final de conferencia de nuevo estuvieron de frente al equipo de los “cazadores”. El domingo 18 de diciembre, en la cancha de El Dorado, Raptors, en un partido muy parejo, en el que ambos equipos estuvieron por encima del marcador, en el último cuarto dio el golpe final y se quedó con el paso a la gran final nacional, “este es el tercer año que llegábamos a los playoffs y ya era justo que pasáramos a la final, ya merecíamos el título”, destaca Lopera, mientras mira a sus compañeros celebrar el título.

La final fue ante Titanes de Cali. En el primer medio el marcador terminó por 7 a 0, pero en el segundo medio, la ofensiva fue efectiva, y Andrés Restrepo, aunque enfermo, demostró todo lo que sabe hacer, “No sé si sea el mejor mariscal de Colombia, pero he entrenado bastante, llevó ocho años entrenando solo. Algunas veces me juzgan por mi contextura, que soy muy delgado, pero he sido constante”.

35 a 0 fue el marcador final, demostrando una ofensiva fuerte y una defensiva recia que no permitió anotar al rival, al final la celebración fue púrpura en la cancha de El Dorado, “este es como el día de pago de todo el trabajo, los entrenamientos del año, de los entrenamientos extras, el gimnasio. Tuvimos la mejor defensiva del año, dejamos en cero a tres rivales, y esta es la recompensa”, destaca Lopera.

Posada, Lopera y Henao, liderando desde el ejemplo llevaron a Raptors a gritar ¡campeones! Ahora se preparan para seguir liderando su equipo, y a la liga nacional desde arriba, donde el reto es mayor, donde no puede haber y no hay conformismo. “No hemos terminado. Todavía hay trabajo, tenemos que celebrar pero siempre hay que ser mejores, siempre hay que empujar un poquito más para sostener lo que logramos”, anuncia Henao a sus dirigidos y a sus adversarios, porque los Raptors seguirán acechando a sus rivales, al ovoide y a los trofeos que aparezcan en su camino.

Fotos: Santiago González Gutiérrez