La vía del viejo ferrocarril en Caldas se convertirá en ciclorruta


Alejandro Calle Cardona

Caldas / julio 27, 2020

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El coronavirus llevó a que muchas más personas utilizaran la bicicleta como medio de transporte. Los colectivos de ciclistas piden aprovechar el auge para ganarle espacio al vehículo, mientras que el Área Metropolitana diseña estrategias para ampliar la oferta de bicicarriles.

Por: Alejandro Calle Cardona

Las calles que hace un par de meses permanecieron casi vacías para la libre circulación de los ciclistas que encontraron en la bicicleta la forma más segura de movilizarse y bajar el riesgo de contagio de coronavirus. Pero hoy volvieron a ser un caos con la reactivación económica y la mayoría continuaron siendo inaccesibles y peligrosas para los ciclistas urbanos que aumentaron en número para ir trabajar, estudiar, hacer diligencias y obviamente, hacer deporte.

“Desplazarse en bicicleta en el Valle de Aburrá antes de la cuarentena era arriesgado y por qué no decirlo suicida. Hoy tenemos un escenario ideal porque podemos modelar y soñar la ciudad que queremos, por lo menos en lo que respecta a la movilidad. Hay decisiones que no dan espera, Encicla debe expandirse rápidamente y recuperar su hoy deteriorada imagen”, dice Carlos Carvajal, director de Pedaleando Alma.

Hoy el Valle de Aburrá cuenta con 131 kilómetros de ciclorrutas y la meta establecida por el Plan Maestro de Movilidad es de 500 kilómetros en 2030, es decir, que solo restan diez años para construir o habilitar cerca del 70% restante.

Como si fuera poco, por los diez municipios de la región circulan a diario un millón 650 mil vehículos y según la encuesta Origen-Destino 2015, solo 43 mil viajes (el 1%) diarios se hacen en bicicleta. El objetivo de la Gerencia de Movilidad Humana de Medellín es que sea del 4% en 2023, mientras que para el 2030 debe ser el 10%.

El reto no es nada sencillo, puesto que los costos de la infraestructura limitan las inversiones de los municipios y la única alternativa es destinar espacios de las vías que hoy son para carros y que una pequeña franja sea para la bicicleta. Si bien es una propuesta que ha generado resistencia, la pandemia ha generado una gran oportunidad.

Desde que inició la pandemia y se reactivó el sistema público Encicla, el número de préstamos llegó a superar los 5.400 semanales, lo que da cuenta del crecimiento en este sistema limpio de transporte. La Alcaldía de Medellín habilitó nuevas ciclorrutas temporales en la carrera 55, en la Avenida San Juan y en la Avenida Nutibara y pese a las críticas de conductores de vehículos, los usuarios aumentaron un 71%.

LA GRAN APUESTA

En los próximos cuatro años, Medellín busca construir al menos 56 kilómetros nuevos de ciclorrutas, aunque en el Plan de Desarrollo solo quedaron estipulados 15, por lo que concejales como Daniel Duque y Daniel Carvalho, pidieron que la meta fueran cien.

“La ciudad tiene 115 kilómetros en seis circuitos, pero con 65 interrupciones.  De nada vale tener una red, pero si no se puede acceder o está interrumpida, si el usuario lo encuentran así, no es seguro. La tarea será conectar los kilómetros existentes para lograr una gran red para biciusuarios”, explicó Lina López, Gerente de Movilidad Humana de Medellín, quien además aseguró que se buscará pacificar las vías “con campañas para que si un conductor encuentra un ciclista no le pite, no lo presione y si lo va a sobrepasar sea a 1.5 metros de distancia”.

De esos 56 nuevos kilómetros, 24 hacen parte del gran proyecto de la ciclorruta metropolitana que busca unir a Barbosa con Caldas, aprovechando la infraestructura existente como el tramo Bello – Hatillo y el que se está construyendo en la vía Distribuidora en Envigado.

“Sabemos que es difícil la situación financiera debido al coronavirus, pero esto no nos va a negar la posibilidad de soñar. Lo que sigue ahora es conectar a Caldas con La Estrella, por eso le solicitamos a Invías que nos permitiera construir bicicarriles por la vía del viejo ferrocarril”, explicó Juan David Palacio, director del Área Metropolitana.

Los cotados de la vía férrea fueron habitados y allí crecieron los barrios Bellavista, Nueva Esperanza, El Pombal, La Raya, La Locería, los cuales iban a ser desalojados para la construcción del nuevo Ferrocarril de Antioquia. Pero este pasará por la orilla del río Medellín y con el nuevo proyecto se busca mejorar el entorno en este sector de Caldas.

Se espera que terminando el cuatrenio se cumpla el gran sueño de unir todo el Valle de Aburrá a bordo de una bicicleta.