En salones de madera se espera por los megacolegios


Alejandro Calle Cardona

Itagüí / agosto 30, 2014

COMPARTIR



Mientras toma apuntes en su cuaderno, Sandra se pasa la mano por su frente para secar el leve sudor que aparece. Son las 11 de la mañana y el calor va en aumento, al punto que el esfuerzo de dos pequeños ventiladores se hace insuficiente para tratar de enfriar el interior del salón de 9°-1 de la Institución Educativa Isolda Echavarría de Itagüí.

 

Sandra se levanta de su puesto y decide salir de una de las dos aulas construidas en madera y en la que estudian por lo menos 160 jóvenes desde hace más de un año. “No aguantamos más, el calor es impresionante y así no se puede estudiar. Ya llevamos mucho tiempo así, ojalá entreguen el nuevo colegio rápido porque ya hemos esperado demasiado”, exclamó molesta.

Una de sus compañeras refuta – ¡En los salones viejos hacía más calor! -, pero coincide en que espera que el sacrificio valga la pena. Iniciando el año escolar 2013, la Administración Municipal inició la construcción de cuatro de los siete megacolegios que pretende entregar al finalizar su gestión (Isolda Echavarría, Antonio José de Sucre, María Josefa Escobar y Luis Carlos Galán) y para evitar la desescolarización, la Secretaría de Infraestructura construyó varias aulas en madera y permitir así que las clases continuaran.

“Estamos mejorando la infraestructura de varios colegios donde la problemática era de muchos años atrás con aulas de tejas de eternil, donde el calor era muy fuerte y por ello acondicionamos salones con buena iluminación. Esperamos que en un meses podamos entregar parte de la nueva estructura”, explicó José Fernando Escobar, secretario de Infraestructura.

Y aunque la nueva edificación, que tendrá un costo de $7 mil millones, contará con un edificio de tres pisos, aulas de 40 metros cuadrados, una cancha de grama sintética, acceso para personas con movilidad reducida y se trasladó la cancha de tejo, estudiantes y concejales del municipio aseguran que las obras están retrasadas y con poca presencia de trabajadores.

Iniciando el año en curso, el alcalde Carlos Andrés Trujillo le aseguró a El Mundo que en julio se entregarían los cuatro planteles, pero en junio el Secretario de Infraestructura indicó en El Colombiano que el plazo sería agosto, el cual tampoco se cumplirá en ninguna de las instituciones.

“Los tiempos se agotaron, han venido aplazando la entrega, la obra está casi parada y las condiciones que padecen los estudiantes no son dignas. Las nuevas estructuras son necesarias, pero faltó planificación para no iniciar varios frentes de trabajo sin capacidad para ello. Lo que más preocupa es que al parecer no hay recursos y ya se está acudiendo al embargo de propiedades para obtener dineros y finalizar las obras”, advirtió Ignacio Usma, concejal de Itagüí.

Ante esto, Escobar desmiente la versión del corporado y explica que el contrato por 60.000 millones de pesos para construir 7 megacolegios y mejorar 20 instituciones más, finaliza en junio del 2015 y que se ha ido cancelando los dineros a los contratistas de acuerdo el cronograma establecido. “Estamos transformando la infraestructura educativa, la cual estaba vieja y obsoleta para lo que pretendemos que es mejorar la calidad de la educación”.

Por lo pronto los salones de madera aparecen en varias de las instituciones educativas de Itagüí que sufren reformas estructurales, y al interior, sus estudiantes continúan tomando nota, bajo el zumbido de aquellos ventiladores y el inclemente sol que golpea por estos días al país. Por ello ruegan que los plazos no se extiendan más y que prioricen las obras en sus colegios y así disfrutar pronto de los megacolegios.   

Alejandro Calle Cardona

periodicociudadsur@gmail.com