Con botes y aviones continúa la búsqueda de Érika Vanessa Díaz y Carlos Jiménez, dos de los cuatro buzos que desaparecieron el pasado miércoles 31 de agosto, cerca de la isla Malpelo, en el pacífico colombiano. Los otros dos deportistas acuáticos, Jorge Morales y Hernán Rodríguez, fueron rescatados dos días después, a 74 kilómetros de la isla, por guardacostas estadounidenses.

Los familiares de Érika Díaz, quien es oriunda de Itagüí, estudió en el colegio La Inmaculada y ahora se desempeña como abogada, confían en que tanto ella como el buzo instructor Carlos Jiménez se encuentren con vida, gracias a los trajes especiales que usaban al momento de la desaparición y a su experiencia como submarinistas, pero piden que las labores de búsqueda no se detengan.

“Nuestro mayor temor es que se detenga la búsqueda, por eso pedimos a los organismos nacionales de socorro que nos presten toda la ayuda posible y que sigan con las labores, siempre que el tiempo lo permita”, manifiesta Carlos Andrés Restrepo, familiar de Érika.

Mientas en el océano pacífico la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana continúan con la búsqueda en un radio de setenta millas náuticas, alrededor de Malpelo para encontrar a Érika y Carlos; en Medellín, los familiares y allegados convocaron un encuentro este lunes en el complejo acuático de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot a las 7 de la noche, además de la etiqueta #BusqueBuzosMalpelo.

Por: Alejandro Zapata

@presaciudadsur