Nuevamente la calidad del aire en el Valle de Aburrá genera preocupación y alerta entre sus pobladores. Aunque el primer periodo de contingencia estaba presupuestado para que iniciara en marzo, por estos días las condiciones climáticas produjo que el smog y las partículas contaminantes se quedaran en el cielo.

Las estaciones de medición ubicadas en la región pasaron rápidamente de amarillo a naranja, siendo las ubicadas en La Estrella y Caldas las de mayor nivel de partículas P.M 2.5. Sin embargo otras como la ubicada en Santa María, Itagüí, también registra niveles altos y sus habitantes denuncian la actividad diaria de las empresas ladrilleras que expulsan grandes cantidades de humo.

El próximo 18 de febrero iniciará nuevamente el pico y placa ambiental decretado por el Área Metropolitana y al que se acogieron todos los municipios de la región, para tratar de mitigar y reducir los niveles de contaminación.