Aunque el edificio Babilonia en Itagüí fue demolido hace un año, a los antiguos copropietarios les sigue llegando la factura del impuesto predial. La Alcaldía asegura que no cobrará las facturas y que adelanta trámites para eliminar los inmuebles del registro.

AGOSTO 5| 2020

El pasado 28 de junio se cumplieron 2 años desde que el edificio Babilonia fue evacuado por riesgo de colapso de la estructura y aunque hace un año  sus propietarios vieron cómo sus apartamentos desaparecieron tras la demolición controlada adelantada por la Alcaldía, todavía siguen recibiendo la factura del Impuesto Predial trimestralmente.

“Muchos de los propietarios tuvieron que dejar de pagar los créditos hipotecarios en esta crisis y ya tienen órdenes de embargo y a eso le tenemos que sumar que el impuesto predial sigue llegando. El acuerdo con el alcalde anterior es que iba a ser congelado indefinidamente y hasta ahora eso no se ha logrado, no tenemos cómo pagar una deuda adicional y nos parece injusto pagar por algo que no existe”, aseguró Ángela Ramírez, ex administradora del edificio y representante de los copropietarios.

Terminó desmonte del edificio Babilonia en Itagüí

Por su parte, la administración municipal aclaró que, aunque aún se debe emitir la factura de este impuesto, los propietarios no están obligados a pagarlo, “estamos esperando que las superintendencias de Notariado y Registro e Industria y Comercio, tomen las decisiones pertinentes para poder desaparecer esos inmuebles de la oficina de Registro y de Catastro de la Gobernación de Antioquia, para poder dejar de facturar”, explicó el secretario Jurídico, Óscar Darío Muñoz, una situación que los propietarios de los 27 apartamentos al parecer desconocen.

Estos continúan esperando que avancen los procesos de las tres demandas que tienen en curso ante Fiscalía, Superintendencia de Industria y Comercio y tribunales superiores. Otros procesos en contra de la Administración Municipal por el proceso de demolición y por supuesta negligencia del curador ya terminaron y no fueron fallados a favor de los copropietarios.